¿Tu PC arranca cada vez más lento? Descubre los 8 tipos de programas que debes desactivar al inicio
Seguro que te ha pasado: cuando compras un ordenador nuevo, el arranque es casi instantáneo, todo funciona rápido y fluido. Pero con el paso del tiempo, ese mismo equipo empieza a encenderse a paso de tortuga. Llegas a pulsar el botón de encendido, te levantas a preparar un café y al volver… ¡el escritorio aún está cargando!
¿Por qué ocurre esto? Una de las principales razones es la cantidad de programas que se ejecutan automáticamente al iniciar Windows. Muchos de ellos se agregan solos al instalar aplicaciones y acaban siendo un auténtico lastre para el sistema.
En este artículo vamos a repasar qué son los programas de inicio, cuáles puedes desactivar sin miedo, y cómo hacerlo de forma sencilla para que tu PC vuelva a encenderse en segundos.
📌 ¿Qué son los programas de inicio y por qué ralentizan tu ordenador?
Un programa de inicio es cualquier aplicación o servicio que se ejecuta automáticamente en cuanto enciendes el ordenador. La idea es que tengas ciertas herramientas listas desde el primer momento: antivirus, drivers esenciales, utilidades del sistema…
El problema aparece cuando instalamos software que se autoañade al arranque sin ser realmente necesario. Cada programa que se carga consume memoria, recursos del procesador y alarga el tiempo de arranque.
En otras palabras:
Cuantos más programas tengas en el inicio, más lenta será la carga del sistema.
Muchos de ellos no los usas a diario, ni siquiera semanalmente.
Desactivarlos no afecta al funcionamiento normal del PC, pero sí libera recursos y mejora la velocidad.
🔥 Los 8 tipos de programas que conviene desactivar del inicio
Veamos, uno por uno, los culpables habituales de que tu PC tarde una eternidad en encender:
1. Programas de mensajería y comunicación
Aplicaciones como WhatsApp Desktop, Skype, Zoom o Slack suelen configurarse para arrancar solas. Si no necesitas tenerlas abiertas en cuanto enciendes el ordenador, desactiva su inicio automático. Ganarás varios segundos en el arranque.
2. Reproductores de vídeo y música
Spotify, VLC, iTunes, etc. pueden resultar muy útiles, pero no tiene sentido que se ejecuten de inmediato. Solo los usarás cuando quieras reproducir contenido, así que lo mejor es abrirlos manualmente cuando los necesites.
3. Gestores de descargas
uTorrent, JDownloader o cualquier cliente de descargas en la nube suelen consumir muchos recursos nada más arrancar. Además, tienden a buscar actualizaciones o archivos pendientes, lo que ralentiza el inicio.
4. Servicios de actualización automática
Adobe, Google Chrome, Microsoft Office y otros programas incluyen procesos que buscan actualizaciones en segundo plano cada vez que enciendes el PC. Esto no es necesario: basta con actualizar manualmente de vez en cuando.
5. Varios antivirus o suites de seguridad
Un único antivirus es más que suficiente. Tener dos o tres ejecutándose al mismo tiempo solo genera conflictos y ralentiza el sistema. Desactiva (o mejor aún, desinstala) los que no uses realmente.
6. Servicios de sincronización en la nube
OneDrive, Dropbox, Google Drive o iCloud suelen arrancar con Windows para sincronizar archivos. Si no los utilizas constantemente, desactiva su inicio. Puedes abrirlos solo cuando necesites subir o descargar algo.
7. Plataformas de juegos
Steam, Epic Games, Ubisoft Connect… todas estas aplicaciones cargan actualizaciones, catálogos y procesos en segundo plano. No necesitas que arranquen automáticamente: basta con abrirlas cuando quieras jugar.
8. Software preinstalado por el fabricante
Muchas marcas de ordenadores incluyen programas de “asistencia” que en realidad solo ocupan espacio y ralentizan el sistema. Estos sí que puedes desinstalarlos sin miedo, ya que no aportan nada relevante al rendimiento.
🛠️ Cómo desactivar programas de inicio paso a paso
Ahora que sabes qué programas sobran, llega lo importante: ¿cómo desactivarlos?
Existen varios métodos, pero aquí te muestro los más prácticos:
✅ Método 1: El Administrador de tareas (Windows 10 y 11)
Pulsa
Ctrl + Shift + Esc
para abrir el Administrador de tareas.Haz clic en la pestaña Inicio.
Revisa la lista: verás qué programas se ejecutan al arrancar.
Selecciona los innecesarios y pulsa Deshabilitar.
En cuestión de segundos tendrás un arranque más limpio.
✅ Método 2: Usar software de optimización internacional
Existen programas gratuitos y de confianza como CCleaner, Glary Utilities o Autoruns que facilitan la gestión de los programas de inicio. Suelen mostrar más detalles y permiten desactivar con un clic.
⚠️ ¿Qué programas NO deberías desactivar?
Cuidado: no todos los procesos son prescindibles. Algunos son esenciales para el correcto funcionamiento de tu PC:
Drivers de tarjeta gráfica (NVIDIA, AMD, Intel).
Controladores de audio (Realtek Audio, por ejemplo).
El antivirus principal que uses habitualmente.
Si tienes dudas sobre un programa, busca su nombre en Google antes de deshabilitarlo.
💡 Consejos extra para mejorar la velocidad de arranque
Además de desactivar programas de inicio, puedes aplicar estas recomendaciones:
Activa el arranque rápido en Windows 10/11
Ve a Panel de control → Opciones de energía → Elegir lo que hacen los botones de inicio/apagado.
Marca la opción Activar inicio rápido.
Limpia archivos temporales y basura
Usa la herramienta de limpieza de disco de Windows.
O instala utilidades como CCleaner para automatizar la tarea.
Instala un SSD si aún usas disco duro tradicional
Migrar tu sistema a un SSD puede reducir el arranque de minutos a segundos.
Mantén tu sistema actualizado
Instalar actualizaciones de Windows y drivers suele mejorar la estabilidad y velocidad.
🚀 Conclusión
Un arranque lento no significa que tu ordenador esté viejo o inservible. En la mayoría de los casos, basta con gestionar adecuadamente los programas que se cargan al inicio para devolverle la rapidez de sus primeros días.
Dedica unos minutos a desactivar lo innecesario, sigue los consejos adicionales y verás cómo tu PC arranca mucho más ágil. Tu productividad lo agradecerá… ¡y tu paciencia también!
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